palau de la música, 17/02/22 (GUITAR bcn)
Gira 'Sur en el Valle'
Si hay algo que me gusta cuando voy a fotografiar los conciertos es tomarme estos como un ritual desde el momento en que salgo de casa, en otras palabras, salir con tiempo, pasear por la zona, ver como se va empapando el ambiente en los alrededores y darle algo más de profundidad, vida y romanticismo al concierto más allá del recinto y, si además el concierto que voy a ver es de Quique González en el Palau de la Música, con más motivo aún. En este caso, me encanta dar un paseo por las calles cercanas al recinto del Barrio de La Ribera y tomarme algo en l'Antic Teatre para calmar un pocos los nervios y la emoción.
De alguna manera pienso que al artista le sucede algo parecido, y más en un recinto como este, de hecho confesó en el concierto que tocar aquí le hace temblar un poco las piernas, no es de extrañar, estar rodeado de esas vidrieras, el lucernario central, el impresionante Órgano de tubos, sentirte observado por las Musas que rodean el escenario y tener encima de tu cabeza las Valkirias de Wagner saliendo del techo harían temblar hasta los mismísimos The Rolling Stones.
'Sur en el Valle', es el título del último disco de Quique González, el número trece de su discografía ( No creo en supersticiones) y que ha venido a presentar en el marco del Guitar BCN en la Gira homónima al título del Disco que le está llevando por todo el país. Para el título de dicho Disco han servido de inspiración las leyendas e historias asociadas a los vientos en los Valles Pasiegos de Cantabria, vientos que, según los habitantes de la Cornisa Cantábrica, cuando sopla 'Sur', suceden cosas imprevistas, tienen lugar extraños episodios y comportamientos insólitos en los días que más aprieta el viento, explican.
Para esta gira, Quique González viene acompañado de una "Delantera Mítica":
Toni Brunet (Guitarra y coros), pieza imprescindible en lo que ha sido la producción del disco.
Jacob Reguilón (Bajo y Contrabajo), junto a Edu Olmedo (Batería) ambos son clásicos en las formaciones de Quique.
Raúl Bernal (Teclados y Hammond)
César Pop (Teclados y Hammond)
Quique se mantiene fiel a su estilo y sonido, aunque el repertorio que utiliza en está gira no es tan Eléctrico como en ocasiones anteriores podemos decir que en esta el concierto es un auténtico viaje al más puro sonido Rock, Folk, Blues, muy cuidado, suave, medido, delicado, con un impresionante Raúl Bernal al órgano Hammond, expandía el sonido y te hacía volar por los sonidos del Rock Sureño, la genialísima Guitarra eléctrica de Toni Brunet , afilada, clásica y perfecta, Bajo y Contrabajo de Jacob Reguilón ,de corte inconmensurable, sostenían en lo más alto el sonido de la banda junto a la precisión suiza de la Batería de Edu Olmedo y un gran Quique González que se mantuvo en perfecto equilibrio entre su timidez, su lado íntimo y poético y el R&R en continuo contacto con el público.
El repertorio además de contener casi todas las canciones de 'Sur en el Valle' , hubo un paseo por toda la discografía de Quique, desde 'Delantera Mítica', 'Me mata si me necesitas' hasta 'Pájaros Mojados', 'Salitre 48' o el single inédito de 'Clase Media' .
Arranca el concierto con las tres primeras canciones del nuevo disco 'Sur en el Valle', canciones con las que Quique González aprovechó para dirigirse al público en catalán, presentar a la banda y manifestar el nerviosismo comentado al principio de la crónica de tocar en un enclave así, seguir con Amor en ruta para dar un salto en el tiempo y presentar una versión de Pájaros Mojados más pausada y con un sonido más cercano al blues.
Seguiría el concierto con canciones como Caminando en círculos, Parece Mentira, Betty, Daiquiri Blues, la hermosa Alguien Debería Pararlo, esta escrita hace un tiempo durante su estancia en Menorca y que se rescató para este nuevo disco y hablando de rescatar, explica Quique González que rescató Parece mentira de 'Delantera Mítica, bueno, más bien restaurar, confesó que se dio cuenta de que, al grabarla allá por el año 2013, la canción no tenía suficiente volumen de estrofas, por lo que siempre fue una de esas canciones que no van convocadas a los conciertos, así que para esta gira la ha sacado del archivo y la ha reescrito de nuevo sobre la letra que ya tenía para dejarla tal y como le hubiera gustado en su momento. ¿Cuándo está finalizado un cuadro, una obra de teatro, un disco, una canción,...? La libertad es lo que hace mayúsculos a los artistas.
El público se mantuvo bastante tranquilo y comedido, tímidamente acompañaban cantando las canciones pero no fue hasta bien entrada la mitad del concierto donde la canción Salitre hizo que se rompiera la formalidad y ya empezaran a despegarse algunos culos de los asientos, a partir de aquí, el ambiente y el empuje de los asistentes cambió mucho más, todo era ya una comunión perfecta Artista-Banda-Público.
En vuelo estaban en el interior del Palau de la Música los Kamikazes enamorados con un público animado que acompañó la canción y se dejaron tocar por los impresionantes fraseos del Hammond. Presentaron a continuación una versión de Considerando del compositor y músico Donostiarra, Rafael Berrio, fallecido en 2020 para después irnos hasta Dallas-Memphis en una versión con un alma de blues, con solo de Acordeón y guitarra eléctrica al más puro estilo Folk, pero no sin antes pasar por La Casa de mis padres (una de mis canciones favoritas del Setlist) y hacer un amago de despedida en forma de descanso.
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Luchar con la puta culpa, saber ni necesitas ayuda, necesito luz, la última curva para vivir como me dé la gana'. - La Casa de mis padres -
Mientras tanto, el público no dejaba enfriar el Palau de la Música con silbidos, gritos y aplausos para intentar reducir el descanso de la banda al máximo, habían ganas de más y así lo hicieron saber. Volvería Quique y la banda a escena para dar la recta final al concierto con Luna de Trueno y el primer single de 'Sur en el Valle' Puede que me mueva para irnos a los himnos clásicos de Y los conserjes de la noche y Vidas Cruzadas para poner a toda la Platea y el Anfiteatro en pie y poner fin a las casi dos horas de concierto.
Sin duda, Quique González es uno de los músicos más queridos y respetados en Barcelona, el cariño que se le tiene es palpable en todo el País, sus canciones, sus historias, siempre tan humanas y cercanas son bien recibidas en todos sus discos, bueno, no siempre, ahí estarán los más escépticos pero nunca podrán negar el amor que el artista siente por el Rock, el Blues, su búsqueda constante y la pasión por la música en la que cree y quiere compartir.
Larga vida a Quique!
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